La Dra. Luciana Gallo describe el trabajo realizado referido a la contaminación oceánica por plásticos y sus efectos sobre los albatros y grandes petreles. Estos resultados forman parte de un proyecto financiado por el Acuerdo Internacional para la Conservación de Albatros y Petreles (ACAP), que busca evaluar la prevalencia y magnitud de exposición a plásticos (macro y microplásticos y derivados de su degradación) en albatros y petreles de las costas de Argentina y Brasil. El mismo es llevado adelante por el Laboratorio de Ecología de Predadores Tope Marinos (LEPTOMAR) y cuenta con la colaboración de IBIOMAR-CONICET, Albatross Task Force (Aves Argentinas/BirdLife International) y Parque Interjurisdiccional Marino Costero Patagonia Austral (PIMCPA) (Argentina), UD Davis (USA), Projeto Albatroz, Projeto de Monitoramento de Praias da Bacia de Santos (PMP-BS), CEMAVE / ICMBio, Associação R3 Animal, UFSC (Brasil).
El 50% del plástico producido (348 millones de tn en 2018) está diseñado para que lo usemos una vez y lo arrojemos a la basura, menos del 10% es reciclado. Cada año entre 5-13 toneladas de plástico llegan a los océanos (equivale a descargar 1 camión de basura por minuto). La basura marina perjudica más 600 especies marinas (estrangulamiento, asfixia, enredos, desnutrición, trastornos endócrinos, disminución de éxito reproductivo). El 15% de estas especies afectadas están en peligro de extinción. Hoy, más del 50% de los Petreles Gigantes del Sur (única especie de Procelariforme que reproduce en la costa Patagónica Argentina) encontrados muertos en la costa de Chubut tiene plástico en el estómago.